La Cueva del Drach, situada en la costa este de Mallorca, cerca de Porto Cristo, es una de las maravillas naturales más fascinantes de la isla. Estas enormes cavernas subterráneas son famosas por sus impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas y por su lago subterráneo, uno de los más grandes del mundo.
Al entrar en la cueva, los visitantes son transportados a otro mundo. La iluminación cuidadosamente diseñada resalta las estructuras rocosas naturales, creando un paisaje casi sobrenatural. Las formaciones de piedra caliza, formadas durante milenios, cuentan una historia geológica compleja y fascinante.